El recuerdo es la máxima creación de muchos
momentos vivos, que no desearía olvidar o de lo que ha pasado en este país, las
desapariciones forzadas, la violencia contra la mujer, y aun así la guerra
latente que aun no rodea. Siento esta voz temblorosa con un taco en mi garganta
que no ha dejado expresarme todo este odio que llevo dentro al conocer cada
recuerdo que no desearía que pase sin que nadie los escuche con gran atención,
un dolor que no quiero callar, es este dolor con marcas severas de impunidad
que no desearía que quede en total silencio, es este dolor que veo en cada
una/o de los seres sobrevivientes que hoy entre la resistencia y la fuerza, han
de pronunciar con voz alta que hoy arrancamos y desgarramos todo este odio,
pero les diremos que no olvidamos.
El mundo debe saber que hay personas con la
capacidad de preguntarse, porque hay cosas que el mundo no sabe, sentirlo
reflexionarlo y construirlo con un conjunto de emociones, la cual transmitimos
a personas una verdadera realidad de un conflicto, y que desearemos que cada
emoción y cada sentir lo podamos lograr transmitir.
Muchas voces expresando tanto dolor, incomprensión e injusticia tienen que ser escuchadas por
que esas voces pueden llega a los oídos
de muchas personas para que la verdad deje de ser escondida, que la gente se entera
de una realidad existente, que se dan cuenta que la injusticia y las violencias
perduran en silencio, que todas aquellas cosas no deberían de existir
justamente en este mundo. Romper
aquellas fronteras del miedo, dejar de ser ciego conscientemente o no de lo que está
pasando en el país.
EL mundo y quienes lo habitamos debemos
reconocer que existe otro y otra, que posee una historia... que lo hace único/a
y le otorga un lugar en el espacio… el mundo debe saber soñar, creer, crear y
reconocer la importancia de poder recordar, la importancia de la memoria.
Hacer conciencia de las problemáticas de las/os
demás que naturalizan las problemáticas del conflicto no sea un escape para no
entender y asimilar.
Que atreves
de montajes, obras, performance, etc, somos capaz de llegarle al corazón
o a la mente y al cuerpo de otras personas, porque somos capaces de
transmitirles las diferentes emociones que pudieron sentir las víctimas,
desplazados en el momento de ser violentados/as. El arte es unas maneras muy
buenas de poder transmitir aquellos dolores, alegrías, melancolías que esas
personas pudieron sentir con las diferentes violencias que se presentan en esta
actualidad sociedad.
El mundo debe saber y aprender a mirarse a los
ojos como iguales, debe comprender al otro y la otra en su diferencia y
vivencia. Al pueblo todo le pasa por el cuerpo, en este caso a nuestros
territorios… Hoy tenemos la premisa de gritar y poner en nuestra boca la verdad
de un pueblo marginado y acallado por la violencia, la muerte y el conflicto…
Un proceso que necesita un reconocimiento que aclama y exige una justicia al
estado que ha silenciado cada suceso… Hoy tenemos un reto desde el arte y simbólico para hacer
memoria, para crear nuevos escenarios, para no olvidarnos. Porque quien olvida
su historia está condenado a repetirla. Mas que solo saber, debe uno reconocer las
realidades de las que son participes gran cantidad de personas y que son sucesos
que ocurren reiteradamente a las mismas personas, ya que quienes generan estas
acciones para ejercer poder siguen sublevando a las autoridades que deberían de
estar prestando apoyo no lo hacen, se valen de “artimañas” para que todo siga
en un silencio que solo segrega y deja muchos miedos.
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